Consejos básicos para cuidar tu salud bucal

El cuidado de tu salud bucal es esencial para el bienestar general. Una boca sana no solo mejora tu capacidad de hablar, sonreír y comer, sino que también refleja tu salud general. Infecciones como la periodontitis pueden estar vinculadas a enfermedades más graves como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Recuerda, mantener una buena higiene bucal diaria y visitar al dentista regularmente son pasos clave para conservar no solo tu sonrisa, sino tu salud en general.

Para mantener una boca sana, es esencial cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Utilizar una pasta dental con flúor ayuda a fortalecer el esmalte y prevenir la caries. Además es importante que consideres los siguientes elementos:

• Elección del cepillo: Utiliza un cepillo de dientes con cerdas suaves para evitar dañar las encías y el esmalte dental.
• Técnica de cepillado: Cepilla tus dientes con movimientos suaves y principalmente descendentes y/o ascendentes, asegurándote de limpiar cada superficie del diente.
• Reemplazo del cepillo: Cambia tu cepillo de dientes cada tres a cuatro meses, o antes si las cerdas están desgastadas.

Muchos ignoran esta herramienta, pero el hilo dental es crucial para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes, lugares donde el cepillo no siempre puede llegar. Te será de utilidad tener estas cosas en mente cuando lo utilices:

• Técnica adecuada: Usa aproximadamente 18 pulgadas de hilo dental, envolviendo la mayoría alrededor de tus dedos medios y dejando unas pocas pulgadas para trabajar entre los dientes.
• Movimientos correctos: Mueve el hilo suavemente hacia arriba y hacia abajo entre los dientes, curvándolo alrededor de la base de cada diente y pasando por debajo de la línea de las encías.
• Uso diario: Haz del uso del hilo dental una rutina diaria, preferiblemente por la noche, para eliminar los residuos del día.
• Alternativas al hilo dental: Si encuentras difícil el uso del hilo, considera alternativas como los cepillos interdentales o los irrigadores bucales.

Agendar citas para limpiezas y revisiones dentales cada seis meses permite detectar problemas a tiempo y mantener tus dientes y encías en óptimo estado. Entonces, ¿Qué puedes esperar de una visita al dentista?

• Revisión completa: Asegúrate de que tu visita incluya una limpieza profesional y un examen de cavidades, placa y posible enfermedad de las encías.
• Consulta sobre problemas específicos: Habla con tu dentista sobre cualquier preocupación o síntoma que tengas, como sensibilidad dental o sangrado de encías.
• Radiografías: Permiten detectar problemas que no se ven a simple vista, como problemas entre los dientes o debajo de la línea de las encías.
• Educación sobre salud bucal: Aprovecha para aprender más sobre cuidado bucal adecuado y técnicas de prevención.

Consumir alimentos ricos en calcio y evitar el exceso de azúcares puede ayudar a prevenir la caries dental y promover una buena salud oral. Ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Evitar snacks azucarados: Reduce el consumo de bocadillos azucarados entre comidas para disminuir el riesgo de caries.
• Incluir alimentos fibrosos: Consumir frutas y verduras crujientes ayuda a limpiar los dientes y encías.
• Beber mucha agua: El agua ayuda a limpiar los dientes de restos alimenticios y reduce el efecto de los ácidos que dañan los dientes.
• Limitar bebidas ácidas: Bebidas como el café, el té y los refrescos pueden erosionar el esmalte dental, así que es mejor consumirlas con moderación y enjuagarse la boca con agua después.

Si practicas deportes, especialmente aquellos de contacto, usar un protector bucal puede prevenir lesiones dentales. Así, te recomendamos tengas en cuenta lo siguiente:

• Uso de protectores bucales personalizados: Considera obtener un protector bucal personalizado que ofrezca una protección más efectiva comparado con los modelos estándar.
• Mantenimiento del protector bucal: Limpia tu protector bucal regularmente y guárdalo en un estuche ventilado para mantener su forma y evitar el crecimiento de bacterias.
• Educación sobre la importancia de la protección: Entender los riesgos asociados con los deportes y la importancia de la protección puede motivar un uso más consistente del protector bucal.
• Consulta con tu dentista: Habla con tu dentista sobre la opción más adecuada para tu tipo de actividad deportiva, ya que pueden recomendarte el mejor tipo de protector dependiendo del nivel de contacto del deporte.